Los hidratos de carbono son uno de los 3 macronutrientes que forman parte de nuestra alimentación.

Son la principal fuente de energía de nuestro cuerpo, se calcula que representan entre el 50-70% de las calorías diarias.

Actualmente hay una gran preocupación por la cantidad de azúcar que consumimos. Así que el propósito de hoy es hablarte de los diferentes hidratos de carbono para que seas capaz de distinguirlos y sepas realmente cuánto azúcar consumes.

Los carbohidratos se clasifican en:

  • Azúcares sencillos o Hidratos de carbono simples (glucosa, fructosa, lactosa, sacarosa)
  • Oligosacáridos (rafinosa, estaquiosa)
  • Polisacáridos o Hidratos de carbono complejos (almidón, glucógeno, celulosa, pectinas)

La principal función de los hidratos de carbono es aportar energía.

La glucosa es el combustible número uno de nuestro cuerpo.

Todas las células pueden utilizarla, es de absorción rápida y puede almacenarse como glucógeno (reserva energética).

Los hidratos de carbono también tienen función estructural y reguladora pero en menor medida.

Ahora te voy a explicar como metaboliza el cuerpo a estos nutrientes y así podrás entender la diferencias que hay entre unos y otros.

 La digestión comienza en la boca.

Cuando masticas los alimentos se van mezclando con la saliva hasta formar lo que se llama bolo alimenticio. Con esto permites que una de las enzimas presente en la saliva actúe sobre los hidratos de carbono.

Esta enzima llamada ptialina es como una tijera que va cortando los polisacáridos (azúcares complejos) en monosacáridos (azúcares simples). Es la que inicia el proceso de digestión y su acción continuará en el estómago hasta que los ácidos estomacales la inactiven.

El realizar una buena masticación no sólo es importante para que saborees y disfrutes de la comida sino también porque facilitas el proceso de digestión.

En el estómago prácticamente no se produce ningún cambio.

Una vez que los hidratos de carbono pasan al intestino delgado es cuando otra vez las enzimas pancreáticas van a empezar a trabajar para reducirlos a azúcares simples.

Hay un tipo de hidratos de carbono sobre los cuales las enzimas no son capaces de actuar. Este tipo de carbohidratos son los que van a pasar al intestino grueso y se conocen como fibra.

Los azúcares simples se absorben en el intestino delgado y pasan al torrente sanguíneo.

Cuando hay glucosa en la sangre el páncreas fabrica una hormona que se llama insulina y es la encargada de estimular:

  • el transporte de la glucosa al interior de las células
  • la generación de glucógeno (almacén de glucosa)
  • la producción de grasa a partir del excedente de glucosa.

Como te puedes imaginar cuanto más complejo es el hidrato de carbono más tiempo les va llevar a las enzimas descomponerlo. Al ser más compleja la digestión, los azúcares complejos irán pasando a la sangre con mayor lentitud.

Aquí es donde radica la importancia del tipo de carbohidrato que consumas.

Cuando comes azúcares simples éstos se absorben fácilmente, con lo que se produce un pico de glucosa en la sangre.

Esto conlleva:

  • una descarga de insulina alta y
  • un pico de energía que va seguido de excitación y decaimiento al cabo de poco tiempo.

Mientras que cuando consumes azúcares complejos lo que sucede es:

  • una descarga de insulina progresiva y
  • la energía es sostenida, sin producirse ningún pico.

Los azúcares complejos están en las verduras, legumbres, cereales y frutos secos.

Los azúcares simples se encuentran en los dulces, bollerías, galletas, zumos, refrescos, alimentos refinados, etc.

Quizás piensas que no consumes demasiado azúcar porque este tipo de alimentos no forman parte de tu dieta.

Pero tienes que tener mucho cuidado, porque la industria alimentaría añade azúcar a una cantidad enorme de productos que ni te imaginarías.

A partir de hoy te invito a que te conviertas en una detective y busques en las etiquetas ingredientes tales como jarabes de fructosa o de glucosa, jarabe o sirope de maíz, sacarosa, dextrosa, …

También ten en cuenta que los ingredientes aparecen en el etiquetado por orden de cantidad, así que fíjate que ingredientes aparecen al inicio de la lista.

Estoy convencida que te vas a sorprender de lo que te vas a encontrar.

Te animo a compartir tus descubrimientos!.