¿Te has parado alguna vez a pensar en tus intestinos?

No sólo importa lo que comes sino también cómo lo comes. Puedes elegir el menú mas saludable del mundo y sentarte como si hubieses tragado una losa.

La hora de comer debería de ser un momento para relajarte, para compartir y sobre todo para disfrutar.

El cómo comes y cuál es tu estado de ánimo mientras comes influye directamente en tu digestión.

Y para tener una una buena digestión tienes que tener un sistema digestivo saludable.

Ten en cuenta que el lugar donde se absorben todos los nutrientes es en el intestino, sobre todo en el intestino delgado. Piensa que es la frontera entre lo que ingieres y lo que se absorbe.

Por eso es importante que cuides tu salud intestinal, el bienestar del resto de tu cuerpo depende en gran parte de ellos.

Una buena digestión favorece una buena absorción de los nutrientes.

Hoy quiero compartir contigo 5 formas para mejorar tu salud intestinal.

1. Relájate

Seguramente para ti la hora de comer forma parte de tu rutina diaria. Muchas veces ni prestas atención a lo que te estas llevando a la boca, tienes la mente en otras ‛cosas más importantes’. Además andas con prisa porque tienes que volver al trabajo cuanto antes.

Y esto con suerte, porque habrá días que comas delante del ordenador.

Bajo estrés tus intestinos no van a hacer bien su trabajo. Tu cuerpo esta más ocupado en resolver la alerta que esta recibiendo que en realizar la digestión.

Así que el primer paso es que comas relajada. Para esto necesitas poner tu atención en tu comida, comer con conciencia.

Qué mejor manera de que estés presente en el aquí y en el ahora que centrándote en tu respiración.

Sentada en tu silla, con la espalda recta, pies apoyados en el suelo, respira largo y profundo durante un minuto. Observa como te sientes al terminar.

Fuera preocupaciones, móviles, portátiles, libros, fuera todo aquello que te distraiga de comer y de saborear cada bocado.

2. Agradece tu comida

Ahora que ya estas tranquila y centrada, agradece la comida que vas a degustar.

El que ya no te tengas que preocupar por lo que vas a comer no quita que sea una suerte tener la certeza que si tienes hambre siempre vas a encontrar algo que llevarte a la boca.

3. Mastica

Te voy a confesar que este es mi talón de Aquiles. No sabes lo que me cuesta no engullir.

La masticación es importantísima, la digestión empieza en la boca. Mientras masticas entran en acción unas enzimas, imagínatelas como unas tijeras que van cortando los nutrientes de los alimentos.

Concretamente en la boca estas enzimas actúan sobre los hidratos de carbono y las grasas. Al masticar se va mezclando el alimento con la saliva hasta formar el bolo. Cuanto más tiempo dediques a masticar mejor se hará la mezcla y así las enzimas podrán realizar su función mucho mejor.

Aprovecha este momento para saborear cada bocado. Comer es un placer, así que disfrútalo.

4. No comas hasta llenarte

Deja un 20% libre.

Piensa que tu estómago es como una lavadora, si la llenas a toda su capacidad la ropa no va a salir igual de limpia que si dejas un espacio sin llenar.

Al igual que la lavadora, tu estómago funciona mejor cuando esta lleno 2/3 más o menos.

La función del estómago es:

*almacenar la comida y triturarla hasta forma una masa que irá pasando poco a poco al intestino

*continuar la digestión de las grasas

*empezar la digestión de la proteínas

5. Probióticos y Prebióticos

En tus intestinos viven millones de bacterias, de hecho tienes más bacterias que células. Es lo que se conoce como microbiota intestinal.

Entre todas esas bacterias hay algunas que son ‘buenas’ y otras ‘malas’, lo ideal es que exista un equilibrio entre ellas.

La forma de aumentar las bacterias ‘buenas’ es tomando probióticos. Para conseguirlos come alimentos como yogur, kefir, chucrut, encurtidos, tempeh y miso.

Estas bacterias ‘buenas’ se alimentan de prebióticos, y estos los consigues consumiendo fibra.

Esta es una de las razones por las que se aconseja aumentar el consumo de fibra.

Ahora ya sabes que para tener una buena salud no es suficiente comer alimentos saludables sino que también influye cómo están tus intestinos.

Por eso mímalos y préstales atención ya que son un punto clave para tu salud.