¿Has sentido alguna vez que no tienes tiempo ni para respirar?.

Nada más levantarte ya tienes en mente una lista interminable de ‘Tengo que hacer …’. Con lo que ya empiezas el día estresada, sin saber cómo vas a poder llegar a todo.

Un día más que vas a ir en piloto  automático, realizando las rutinas diarias sin prestar atención a tu bienestar personal. Al final tienes la sensación de ser como Speedy Gonzales corriendo de un lado para otro, la diferencia es que tu terminas el día agotada.

¿Qué sentido tiene vivir así?

Te propongo 6 sencillos pasos que puedes incorporar a tu rutina.

 1. Avanza paso a paso

¿Cuántas veces empiezas el día con una lista interminable de ‘Tengo que hacer …’?. Sólo pensar en ello te causa una sensación de estrés que te puede hasta bloquear.

Pensarás, ¿por dónde empiezo?.

En estos casos para decidirte a dar el primer paso, prioriza. De todos esos ‘Tengo que hacer …’, escoge la tarea que no puede esperar y empieza por ahí. Céntrate en llevarla a cabo, cuando termines pasas a la siguiente.

Esta es la manera de ponerte en acción, ya vas a ver como vas avanzando paso a paso. Al terminar el día repasa todo lo que has conseguido y felicítate por ello. Mañana será otro día y seguirás adelante.

2. Haz un break 

Aunque tengas una montón de tareas para hacer, tómate un respiro.

En mi caso cuando veo todo lo que tengo que hacer que hasta me entra dolor de cabeza y me siento paralizada, lo que hago es poner distancia. Para eso, lo dejo todo y me doy un paseo  de 15 – 20 minutos. De esta manera al volver, estoy más tranquila y con la mente más despejada.

3. Respira

¿Respiras para sobrevivir o para vivir?.

Te pregunto esto porque seguramente respirarás de manera superficial sin aprovechar toda la capacidad pulmonar que tienes. Aunque parezca mentira el cómo respires influye en cómo te sientes. Por eso mismo te invito a que te tomes 1 minuto de vez en cuando a lo largo del día para respirar conscientemente.

Normalmente te diría que hagas una respiración larga y profunda, pero hoy te voy a dar una respiración que aprendí en el curso que hice de Health Coach en el Institute for Integrative Nutrition.

Esta respiración nos la enseño el Dr. Andrew Weil.

Siéntate con la espalda recta. Pon la punta de tu lengua pegada al paladar destrás de los dientes y manténla ahí durante todo el ejercicio.

1- Exhala todo el aire por la boca, haciendo sonido al vaciar (como cuando echas el aliento en el espejo)

2- Cierra la boca e inhala despacio por la nariz mientras cuentas hasta 4

3- Retén el aire mientras cuentas hasta 7

4- Exhala completamente por la boca, haciendo sonido al vaciar mientras cuentas 8

5- Este ciclo es una respiración. Ahora inhala otra vez y repite el ciclo 3 veces más, así habrás hecho un total de 4 respiraciones.

Practícala 2 veces al día, notarás un efecto tranquilizador.

4. Come alimentos saludables

Cuando escojas tu menú del día, elige alimentos que te den energía y que te hagan sentirte bien. Los intestinos y el cerebro tienen une estrecha relación. Una digestión ligera va a hacer que te sientas más despierta.

5. No te compares con los demás

Recuerda que eres única, no hay otra persona como tu ni que pueda hacer lo que tu haces. Céntrate sólo en ser la mejor versión de ti misma. Conoce tus fortalezas y presta toda tu atención en potenciarlas.

6. Rodéate de gente que te apoye

Una vez escuché que somos el resumen de las 5 personas con las que más tiempo pasamos. Este es un buen motivo para elegir bien a las personas que te rodean. Piensa en la diferencia que sientes cuando estas con alguien que te transmite energía y te apoya, a cuando estas con una persona que parece un vampiro y después de estar con ella te quedas consumida.

Rodéate de personas que te ayuden a sacar todo tu potencial.

Es hora de tomarte tu tiempo y mimarte. Ponte como prioridad mejorar tu bienestar.

Contrariamente a que parezca un acto egoísta es la mejor manera de dar a tu entorno lo mejor de ti.

¿Cómo ves incorporar estos pasos a tu rutina?. ¿Qué haces para mejorar tu bienestar?.