Las pochas son unas legumbres que se comen frescas, se cultivan y consumen especialmente en la costa norte de España, Navarra y Rioja.

Aprovechando que su temporada es desde julio hasta mediados de octubre, José Ramón Martín nos propone esta receta de pochas guisadas con verduras.

Para consumirlas hay que quitar la vaina en la que vienen.

Con aproximadamente 1.5 kg obtendremos unos 800 g de pochas en limpio que serán suficientes como plato único para 4 personas

Al ser frescas no necesitan remojo previo y su cocción es corta así que estarán listas en unos 50 minutos.

Absorben muy bien los sabores y por eso se adaptan a muchas preparaciones, con verduras, con caza, con almejas, con chorizo, con costillas y también se pueden consumir tibias en ensalada con alguna vinagreta.

Pochas guisadas con verduras

Ingredientes (4 pers.)

  • 800 g de pochas
  • 1/2 cebolla blanca
  • 1/2 cebolla roja
  • 1 pimiento verde
  • 1 zanahoria pelada
  • 1 puerro
  • 1 pimiento choricero
  • 100 g de calabaza en dados pequeños
  • 2 cucharadas de pimentón de la Vera
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra

Elaboración  

  1. En una cazuela amplia calienta el aceite y rehoga las cebollas bien picadas, a los 10 minutos, añade el resto de verduras también picadas finas y las rehogas alrededor de 10 minutos más.

  2. Añade el pimentón y rehoga con mucho cuidado para que no se queme.

  3. Incorpora las pochas lavadas, cubre con agua (no mucho más que un dedo por encima de las pochas) y las cueces a fuego medio alrededor de 45 minutos, les das punto de sal, cueces 5 minutos más y las dejas reposar tapadas 10 minutos antes de consumirlas .

    En esta ocasión las hemos acompañado con unas guindillas (piparras) embotadas el año pasado en casa.

    Te dejo la receta por si te animas a probar.

Guindillas en conserva:

Solo necesitas unas buenas guindillas, sal, vinagre blanco de calidad y un par de garbanzos secos.

  1. Esteriliza los botes y las tapas. Lava las guindillas desechando cualquiera que no este en buen estado y firme.
  2. Rellena los botes con todas las guindillas que entren, añade un poco de sal al gusto, llena el bote hasta la mitad con vinagre y el resto con agua.
  3. Incorpora un par de garbanzos secos por bote, esto es una costumbre que se hace para evitar que se ennegrezcan las guindillas.

Mete en la nevera boca abajo un mínimo de 2 semanas y luego ya les puedes dar la vuelta.

Se pueden consumir a partir de los dos meses, pero van mejorando, y su mejor momento es a los 5/6 meses .

 

Artículo creado en colaboración con José Ramón Martín:

Soy José Ramón Martín, chef de profesión, panadero por afición. Disfruto del lujo de hacer las cosas bien y con cariño.

Podéis encontrarme en Instagram en ­@joserrachef .