Tan importante es lo que comes como lo que eliminas.

Las heces es un tema del que seguro que no sueles mantener una conversación. Pero si que deberías de prestarles atención ya que tienen una estrecha relación con tu salud.

Son una señal de cómo anda tu sistema digestivo.

Lo ideal es que estén compuestas por un 75% de agua y un 25% de sólido, del cual, 1/3 son bacterias y el resto son células desprendidas, alimentos no digeridos, secreciones digestivas y moco.

El tiempo de tránsito desde la boca hasta el ano ronda entre las 18 h hasta las 72 h.

Y su expulsión varía desde 3 veces al día hasta una vez cada 3 días o más.

Este intervalo de tiempo es el que marca la diferencia entre diarrea, estreñimiento o un tránsito saludable.

¿Qué es la diarrea?

Es cuando realizas evacuaciones acuosas más de tres veces al día. Algunas de las causas son virus, bacterias, intolerancias a alimentos, algún tipo de enfermedad y el estado emocional.

Cuando las excreciones son frecuentes pierdes agua y además no hay una buena absorción de los nutrientes.

¿Qué es el estreñimiento?

Es cuando realizas deposiciones con una frecuencia inferior de 3 veces a la semana. En este caso las heces son duras pudiendo requerir de esfuerzo para su expulsión.

Algunas de las causas que provocan estreñimiento son:

  • Falta de fibra en la dieta
  • Intolerancias alimentarias
  • Desequilibrio en la flora intestinal
  • Falta de ejercicio
  • Poco consumo de líquidos
  • Estrés
  • Enfermedades intestinales
  • Algunos medicamentos

El estreñimiento es algo familiar para todos y que se ha convertido en un tema tabú. A parte de las causas anteriores también influye la atención que le dedicas.

Realmente, ¿cuánto tiempo te quedas en el baño?. ¿Escuchas a tu cuerpo y le haces caso o postergar el momento de ir al baño?.

Normalmente los días laborales en cuanto suena el despertador se convierten en una contrarreloj.

¡Cómo para acordarte de tus intestinos!

Pues bien, te propongo que dediques entre 10 y 15 minutos todas las mañanas a estar sentada en el baño, de manera que se convierta en tu ritual matutino. Así saldrás de casa con los deberes hechos y sin sensación de hinchazón.

Para facilitar la evacuación puedes poner algo debajo de tus pies de forma que estén elevados.

Siéntate tranquila y relajada.

Lleva la atención a tu tripa y realiza respiraciones largas y profundas.

Y aquí vuelve mi insistencia a estar presente en el momento. ¿A dónde viaja tu mente mientras estás en el baño?, ¿estás relajada o estás pendiente del tiempo que llevas sentada?.

Te digo esto porque el movimiento del colón es lento, el contenido avanza a una velocidad de 5cm/h, así que tienes que darle tiempo.

Para que te hagas una idea de cómo deberían de ser tus heces, puedes compararlas con la escala de Bristol. Esta escala la crearon en la Universidad de Bristol para poder clasificar las heces y obtener información sobre el estado de salud.

La forma de las heces depende del tiempo que han estado en el colón.

Escala de Bristol

  • Tipo 1: heces pequeñas como si fuesen canicas difíciles de expulsar, como se dice comúnmente, cagolitas de oveja
  • Tipo 2: heces en forma de salchicha con bultos, que pueden causar dolor en la expulsión
  • Tipo 3: heces como una salchicha pero con grietas en la superficie
  • Tipo 4: heces como un plátano maduro, con una superficie lisa y suave
  • Tipo 5: bolas blandas con los bordes bien definidos de fácil evacuación
  • Tipo 6: heces blandas con los bordes desiguales
  • Tipo 7: heces acuosas y sueltas

De los 7 tipos, los 2 primeros tipos están asociados a un tránsito lento y los 2 últimos tipos a tránsito rápido.

Los tipos 3 y 5 se consideran normales y el tipo 4 es el ideal.

Ahora que ya puedes interpretar tus heces y controlas cada cuánto vas al baño, te puedes hacer una idea de cómo esta tu salud y si tienes que mejorarla.