En el entrada de la semana pasada hable de los 10 mejores consejos para perder peso. Tres de los consejos tenían que ver con los principales grupos alimentarios que son las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Se conocen como macronutrientes, ya que son la principal fuente de energía.

He decidido hablar de cada uno de ellos para ayudarte a entender porque la elección del tipo de alimento marca una diferencia en tu cuerpo.

Esta semana voy a empezar por la proteínas. Quiero explicarte qué son, para qué sirven y que así puedas elegir cuál te conviene más.

Las proteínas son los ladrillos de nuestro cuerpo.

Su principal función es la estructural, están en los huesos, músculos, piel, pelo, … Y se están renovando continuamente.

A parte de esta función estructural también tienen función:

  • reguladora: enzimas, hormonas, sistema inmunológico
  • energética: se pueden utilizar como material de combustible proporcionando 4 Kcal/g

Una proteína esta formada por la unión de varios aminoácidos. Puedes imaginar a una proteína como una cadena, en la que cada eslabón es un aminoácido. Hay un total de 20 aminoácidos, de los cuales 9 son esenciales. Esto quiere decir que el cuerpo no es capaz de fabricarlos y los tenemos que aportar a través de los alimentos.

Para que tu cuerpo forme las proteínas tienen que estar presentes todos los aminoácidos que la componen, es la ley del todo o nada.

Si falta algún aminoácido la proteína no se fabricará.

Las proteínas se clasifican según la fuente de origen en:

  • de origen animal: huevos, carnes, pescado, leche, crustáceos y moluscos
  • de origen vegetal: legumbres, cereales, y frutos secos

Y se diferencian unas de otras por:

  • cantidad de proteína
  • calidad de proteína

El valor biológico de una proteína esta marcado por la cantidad y la calidad de aminoácidos esenciales que tenga.

La proteína de mayor valor biológico es la del huevo.

De hecho es el valor de referencia que se utiliza para valorar las proteínas de los diferentes alimentos. Si te interesa conocer la cantidad de proteína que aporta un alimento así como su valor biológico pincha aquí.

Esta sería la información nutricional del huevo, teniendo en cuenta que la porción es de 243 g y la cantidad de proteína aportada es de 26 g.

Huevo proteínasHuevo proteínas

La proteína de origen animal, salvo excepciones es de mayor calidad y tiene mayor cantidad de aminoácidos.

La proteína de origen vegetal suele ser de menor valor biológico porque alguno de los aminoácidos esenciales esta en menor proporción. Para conseguir todos los aminoácidos esenciales se pueden combinar entre ellas.

Por ejemplo los cereales con las legumbres. El arroz es rico en metionina y pobre en lisina (ambos aminoácidos esenciales) mientras que las lentejas son pobres en metionina y ricas en lisina. Al consumir ambos alimentos en la misma comida consigues tener una proteína de alto valor biológico.

Aunque también hay cereales como la quinoa y el trigo sarraceno que tienen todos los aminoácidos esenciales y no es necesario combinarlos con legumbres. En el diagrama de abajo se ve el porcentaje de aminoácidos en la quinoa.

Quinoa proteínas

Ejemplos de la cantidad de proteína que hay en 100g de alimento.

  • Pollo:  20,85g
  • Salmón: 18,4g
  • Lentejas: 24,77g
  • Arroz: 7g
  • Quinoa: 13,8g

Mi fuente de proteína animal esta compuesta por pescado salvaje y por pollo de granja, prácticamente no como carne. Y el resto de proteínas las obtengo de los cereales y de las legumbres.

El comer o no comer carne es una decisión personal que podrá depender de tu ideología o de escuchar a tu cuerpo y saber si necesita o no este tipo de alimento.

En mi caso he visto que mi digestión es más pesada cuando consumo carne, por eso evito tomarla. Y la otra razón de comerla es por razones éticas. No comparto para nada la crueldad con la industria trata a los animales. A parte de la cantidad de antibióticos que les administran.

Espero que esta información te haya servido para saber qué son las proteínas, qué tipos hay y en qué se diferencian unas de otras.

Ahora te invito a  investigar qué tipo de proteína te sienta mejor, la de origen animal o de origen vegetal?.

Puedes llevar un diario y ver cómo estas tras la ingesta de los diferentes tipos de proteína. Observa si la digestión es más pesada, si te te sientes más letárgica o al contrario con más energía, …

Estaría encantada que compartieras tu experiencia.