El año pasado descubrí el kuzu gracias a una amiga. Le estaba comentando que mi hija tenía unas décimas de fiebre y ella me dijo que probara el kuzu.

Cómo siempre trato de evitar los medicamentos salvo que sea fuerza mayor, lo probé.

Bueno, más bien lo hizo mi hija.

El caso es que aunque a ella no le gusto nada, dio resultado.

Al cabo de unos meses el kuzu volvió a aparecer en mi vida pero esta vez como ingrediente de una bebida que se utiliza en macrobiótica.

Es cierto que no sigo ningún tipo de dieta específica, lo que me gusta es probar lo que voy descubriendo para poder contártelo.

Así que para preparar esta bebida necesitas 3 ingredientes: té kukicha, kuzu y umeboshi.

Además como te suelo decir en repetidas ocasiones todo lo que tiene que ver con la microbiota intestinal (conjunto de bacterias que habitan en nuestro intestino) me apasiona.

Y precisamente alguna de las propiedades de esta bebida son que ayuda a mejorar las digestiones, así como a la microbiota intestinal.

Dale al play para descubrir como se elabora.

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