Oímos constantemente que para vivir con salud y mantener una buena calidad de vida es necesario tener un estilo de vida saludable.

Y, ¿en qué consiste un estilo de vida saludable?.

Esto es lo que te cuento en el artículo de hoy.

Para ello he pedido a amigos, colaboradores y compañeros de profesión que definan qué es para ellos un estilo de vida saludable.

A todos ellos, ¡GRACIAS!

Espero que te inspiren y disfrutes de la lectura.

Alejandra García Quiroz Nutricionista y Educadora en diabetes, MND. NC. ED.

El estilo de vida es la base de la calidad de vida y es el conjunto de decisiones y acciones que llevamos a cabo día tras día y que impactan o influyen de manera positiva o negativa en nuestra salud y bienestar.

Para mí un estilo de vida saludable es un conjunto de “factores protectores de la calidad de vida” o “comportamientos saludables” cotidianos que nos ayudan a mejorar nuestra salud (física, mental y emocional), prevenir enfermedades y mantenernos en equilibrio.

Por lo que considero que un estilo de vida saludable debe estar integrado por los siguientes elementos clave:

  • una alimentación sana y equilibrada de forma consciente y responsable, sin carencias y adaptada a nuestras necesidades personales (incluyendo el consumo de probióticos y prebióticos),
  • hidratación adecuada,
  • masticar despacio,
  • la higiene (tanto personal, de nuestro ambiente y de los alimentos que vamos a consumir),
  • la práctica regular de actividad física (incluyendo ejercicios de respiración),
  • sueño y descanso adecuado,
  • ocupación del tiempo libre y disfrute del ocio,
  • tomar suficiente luz solar (para favorecer la síntesis de vitamina D por exposición cutánea),
  • evitar el alcohol y el tabaco,
  • evitar automedicarse y
  • el bienestar emocional que incluye el manejo adecuado de nuestras emociones, el manejo del estrés y las relaciones afectivas saludables (comunicación y participación a nivel familiar y social).

En otras palabras, la visión positiva que se contempla de la vida.

Recuerda que una acción repetida se vuelve un hábito, un hábito repetido se vuelve una costumbre y la práctica de una serie de costumbres se vuelve un estilo de vida.

Sergio Fernández  Director de Instituto Pensamiento Positivo

Desde mi punto de vista, un estilo de vida saludable consiste en tomar cada decisión de la vida preguntándose si eso nos va a ayudar a vivir mejor y más sano o si no lo va a hacer y eligiendo, la mayor parte de las veces, la opción que ayude a vivir más sano.

Otra pregunta que ofrece buenos resultados es ¿Qué haría una persona que se ama a si misma en esta situación?.

Tampoco es necesario disponer de tanta información para poder responder a estas preguntas y ser capaz de discernir qué es lo que más nos conviene hacer.

Como hábito, además de formularme estas preguntas, me gusta leer libros sobre cómo conservar la salud en los diferentes planos: físico, emocional, intelectual, espiritual…

Es la información de la que disponemos así como su aplicación la que marca diferencias en el largo plazo en nuestra vida.

Lucía Redondo  Nutricionista

El punto más importante a mi entender, es comprender que debemos tratar la salud de forma integral. Es por ello que escojo alimentos saludables y acorde con nuestra fisiología, sí, pero también cuido el descanso, el bienestar emocional, la gestión el estrés y practico deporte en contacto con el sol y la naturaleza. Esto, junto con un correcta gestión de la salud (evitando los medicamentos innecesarios), son, en mi opinión y en mi día a día, las bases para mantener salud.

Los tres mejores aprendizajes que he tenido para conseguirlo son:

  1. Pedir ayuda cuando algo no sé cómo hacerlo, por ejemplo, gestión emocional y del estrés.
  2. Para alimentarme bien me aseguro de que en casa solo entre comida sana.
  3. En esta vida hay que tener claras las prioridades, solo si cuidar de tu alimentación y tu salud son una prioridad, tendrás la motivación para hacerlo.

Cristina RamónCoach 

Para mí  un estilo de vida saludable conlleva cuidar mi cuerpo, mi mente y mi espíritu.

Diría que hay varios frentes.

Escucharme y ser fiel a mi corazón, vivir en coherencia, junto con poder dar y recibir amor y hacer un trabajo que me gusta, son la base.

Y ya más a rutinas, sin duda, meditar cada día, es clave para mi equilibrio. También salir en bicicleta con regularidad, disfrutando del contacto con la naturaleza, y cuando puedo, hacer yoga.  Además, leer o  escuchar algún audio que me inspire me nutre a nivel muy profundo.

Alimentarme bien  y dormir lo suficiente son claves para mí.

Al principio me parecía egoísta eso de cuidarme pero ya comprendí que cuanto mejor esté yo, mejor para mí y para el mundo.

Como emprendedora, ¡yo soy mi principal activo!

Jesús Sanchis  Nutricionista

RODEARSE, esa es, en mi opinión, la clave para mantener una buena salud:

  • * Si te rodeas de personas a las que, en su tiempo libre, les gusta reunirse en un bar a tomar cervezas y comer patatas fritas, acabas haciendo lo mismo; mientras que si te rodeas de gente que practica deporte, acabas practicando deporte.

* Si en tu casa te rodeas de comida saludable, comes comida saludable; si en casa tienes bollos y zumos, acabas desayunando zumo con bollos. La casa debe ser, siempre, especialmente si hay niños pequeños, un templo de salud en el que solo hay alimentos de verdad.

* Si tu círculo de amigos, compañeros y familiares, está compuesto por personas positivas, respetuosas y ambiciosas, en tu día a día, abunda el buen humor, el respeto y la ilusión por aprender y crecer.

* Si a todo lo anterior sumas el poder compartir tu vida y tu trabajo con una maravillosa persona de la que estás enamorado, todo es más fácil. Lucía y yo comemos sano, practicamos deporte en la naturaleza, respetamos el descanso, expresamos lo que sentimos, nos ayudamos y motivamos y, muy importante, nos centramos en nuestro trabajo.

Para mí una vida saludable tiene 3 pilares principales:

* una alimentación sana,

* ejercicio regular y

* emociones positivas.

Como alimentación saludable en mi caso es comer mucha verdura y también fruta, tomar mucha agua y no atiborrarme de dulces que me gustan, pero no los compro normalmente, los sustituyo por nueces y frutos secos (al ser vegetariana, cuido esta parte especialmente).

En cuanto a ejercicios, lo ideal en mi caso es realizar ejercicio o yoga 3 veces a la semana, algo muy light, ya que no soy deportista, pero el deporte me hace sentir mucho mejor.

No sigo rutinas establecidas, pero procuro siempre hacer ejercicio para estar mejor físicamente.

Y en cuanto a emociones, me gusta alimentar emociones positivas, enfocarme en lo que está bien y si algo no me gusta, busco la manera de solucionarlo en vez de quejarme. No me duran mucho las emociones desagradables, ya que mi estado emocional natural es positivo y soy optimista por naturaleza.

María Hernández Bascuñana  Nutricionista

Estilo de Vida Saludable (EVS) es el conjunto de hábitos, costumbres o conductas expresadas a lo largo del desarrollo de los días y en ciclos, que nos cuida de la predisposición a enfermedades, de la manifestación de enfermedades para las que ya tenemos una predisposición genética, o de las complicaciones de enfermedades contraídas en desarrollo.

Cuando el EVS es una práctica consciente, forma parte de la identidad y de los valores de la persona o colectivo que lo practica. No se trata de la práctica de una sola conducta, costumbre o hábito saludable, sino del conjunto que lleva a un equilibrio entre el riesgo y la protección.

Para mí el EVS es una bicicleta conducida con voluntad y consciencia, guardando el equilibrio y cuidando del buen estado de todas las partes que la integran. Así el buen estado y uso de los frenos (actitud y experiencia emocional) es tan importante como el buen estado de las ruedas (conductas sobre los factores de riesgo y los factores protectores en las condiciones de salud). Si por ejemplo los frenos están tensados o bloqueados, o las ruedas están pinchadas o deformes, o si no hay una alineación entre propulsión y dirección, entonces difícilmente podremos avanzar en nuestros objetivos, metas y proyectos de vida, con la autonomía, el liderazgo y el disfrute que se merece.

María Talavera Mentora de vida

Mi estilo de vida saludable:

Caminar descalza. Oler un limón. Arrópame con tejidos naturales. Comer alimentos de verdad. Pasear por el campo. Mover el cuerpo en un baile o en una clase de yoga. Viajar por la vida con propósito y sentido. Compartir. Cuidarme desde el cariño y no desde la exigencia.

Vivir con consciencia, respirar, amar y reír mucho.

Disfrutar.

Ana Vico  Psicóloga, Life Coach y experta en Inteligencia Emocional

Creo que vivir saludablemente es vivir  de acuerdo a lo que te pide el cuerpo y el alma. El cuerpo no te va a pedir algo que sea malo para él, es sabio. Sin embargo, si no cuidamos y vigilamos nuestra mente, se puede ir por caminos turbios. Para ello, lo que yo hago y lo que enseño a mis clientes es a ser más consciente de nuestras emociones, saber lo que sentimos y lo que pensamos.

Si entrenamos nuestra  inteligencia emocional sabremos detectar qué queremos para nosotros y de qué necesitamos alejarnos. ¡Es la mejor herramienta para vivir plenamente!

Edurne Ubani Asesora en Salud y Nutrición, FDN-P

Cuando se habla de un estilo de vida saludable, casi siempre nos solemos centrar en la alimentación y el ejercicio, que indiscutiblemente son dos pilares fundamentales para conseguir y mantener una buena salud.

Pero hay otros factores, igual de importantes (o a veces más), que a menudo se pasan por alto, como beber bastante agua, dormir lo suficiente, y aprender a gestionar el estrés.

De hecho, este último punto me parece tan importante que incluso he creado un reto gratuito en mi blog para ayudar a otras personas a manejarlo lo mejor posible.

Está claro que no podemos evitar el estrés, pero sí podemos gestionarlo, lo cual nos afectará positivamente en nuestro bienestar a nivel global.

Entre mis hábitos diarios, procuro acostarme no más tarde de las 10 de la noche, escribo mi diario de gratitud mientras me bebo un vaso de agua con limón, medito mañana y tarde, muevo el cuerpo, aunque sea dándome un bailoteo en el salón, e intento reírme cada día.