La pérdida de peso puede resultar en ocasiones de lo más frustrante. Para empezar suele ir acompañada de una sensación de restricción, de esfuerzo y de control.

Como ves, esto no augura un buen comienzo. Por eso para mi es mucho más importante que prestes atención a cómo es tu alimentación y a tu estilo de vida y a partir de ahí vayas realizando pequeños cambios que marcarán la diferencia.

Es un cambio de mentalidad hacia la mejora y el cuidado en vez de hacia el castigo y el autocontrol.

El camino es más lento pero más fiable y duradero.

Para empezar aquí tienes 10 razones por las que no pierdes peso.

1. Estas enganchada a la báscula

Esto es un error, ya que el cuerpo puede variar de peso de un día para otro.

Y claro, como en vez de bajar haya subido, te da el bajón.

Más que el peso lo que importa es el volumen.

El peso varía por ejemplo por lo que hayas comido, por las hormonas y por la cantidad de deporte que estés realizando. Es mejor pesarte 1 vez al mes y saber cuál es tu composición corporal para que veas si realmente estas perdiendo grasa.

2. No llevas un diario de comidas

Aunque parezca un auténtico peñazo escribir cada alimento que comes, es un hábito que te aportará mucha claridad sobre tu dieta.

Otra alternativa es sacar una foto a todo lo que vas comiendo a lo largo del día y antes de dormir haces un repaso.

3. No comes alimentos frescos

No me canso de repetirlo la calidad es igual de importante que la cantidad.

¿Cuánta de tu comida diaria es casera?.

Evita los alimentos altamente procesos, esos que tienen una lista de más de 5 ingredientes y que no entiendes que es cada uno de ellos.

4. Bebes refrescos

Los refrescos son una fuente de calorías vacías, no aportan nutrientes. Aquí también entran los zumos de frutas.

Que no te engañen, un zumo tiene más calorías, menos fibra y te sacia menos que una fruta entera. Escoge mejor una pieza de fruta, y en el caso de los refrescos, mejor agua.

5. Duermes mal

Cuando duermes mal tu cuerpo no se recupera bien, por lo que va a querer compensar esa falta de energía. Y la manera más rápida de obtenerla es de alimentos ricos en azúcar.

6. No bebes suficiente agua

Hidratarte bien te puede ayudar a perder peso.

Bebe suficiente agua a lo largo del día.

Una manera de saber si estas bien hidratada es observando tu orina. Siempre que no estés tomando algún medicamento o suplemento que interfiera en el color, si tu orina es clara todo esta en orden. Si en cambio esta mas oscura, bebe agua.

7. No masticas

En vez de saborear, y degustar la comida, lo que haces es engullir como un pavo.

En realidad da igual lo que tengas en el plato porque no prestas atención ni a los sabores, ni a las texturas, ni a los olores.

Empieza a practicar la alimentación consciente, mientras comes, come.

8. Comes muy a menudo

Que comas con frecuencia no es una ayuda a la hora de perder peso.

En cambio el ayuno intermitente promueve la pérdida de peso manteniendo la masa muscular.

Haz la prueba de hacer un ayuno de 12 horas. Para realizarlo sólo tienes que cenar antes y desayunar un poco mas tarde (de 20:00 a 8:00)

9. No haces ejercicio

Practicar algún tipo de actividad al menos 30 minutos al día tiene beneficios sobre tu salud.

Andar, nadar y correr ayudan a disminuir la grasa abdominal, que encima es la más peligrosas.

10. No planificas tu menú semanal

Escoge un día de la semana para planificar tu menú, de ahí sacas la lista de la compra y cuando vayas a comprar vas a tiro hecho.

No sólo optimizas el tiempo sino que evitas comprar de más y te anticipas a los momentos en los que por no tener nada preparado pillas lo primero que tienes a mano.

Como te he dicho al principio es mejor que centres tu atención en mejorar tu dieta y en nutrir bien a tu cuerpo en vez pensar en restricciones y sufrimiento.

Haz que la pérdida de peso sea un efecto secundario al cuidado y mimo que te estas dando.