3 claves para salir de tu zona de confort

Si llegaste a ver el vídeo de Matti Hemmi “Te atreves a soñar”, sabrás que hay 3 zonas: la zona de confort, la de aprendizaje y la pánico-mágica.

El caso es que la zona de confort es aquella donde disfrutamos de todo lo conocido y donde transcurre nuestra rutina habitual.

Aunque no nos gusta porque como seres humanos necesitamos crecimiento, y allí no lo hay, nos cuesta salir de ella…

Salir a la zona de aprendizaje (allí donde hay cierta incomodidad, pero manejable, como cuando vamos de viaje), o a la zona pánico-mágica (más allá de lo conocido, no sabemos lo que pasa), conlleva vencer cierta resistencia.

Se encienden nuestras alarmas porque allí no tenemos el “control total” y en su momento peligraba nuestra supervivencia.

Salir de la zona de confort a la de aprendizaje había sido relativamente fácil para mí.

He vivido en varios países, aprendido varias lenguas y entrado en cursos varios.

Pero reconozco que emprender como coach ha supuesto mi mayor ejercicio de expansión de la zona de confort.

Me ha lanzado muchas veces al aprendizaje y otras a la magia, y aunque tiemblan las piernas, reconozco que es una liberación: porque te permite ser tú misma y porque te abres al universo de las posibilidades.

Por eso me gustaría hablarte de:

Las 3 claves que te pueden ayudar a salir de tu zona de confort

1- Tu enfoque

Tú decides dónde pones tu atención, en qué te fijas:

– en lo que puedes perder o en lo que puedes ganar

– en el riesgo de salir o en la oportunidad que supone

– en lo que van a pensar los demás de ti o en lo que tú puedes ofrecer al mundo

Ves que según adónde te enfoques, te frenas o te impulsas.

Por eso, tomar conciencia de dónde tienes el foco te ayudará a avanzar.

2- Ver el dolor

Muchas veces nos movemos para conseguir placer o para evitar el dolor.

Y por desgracia éste último nos moviliza más.

Entonces, te animo a que analices cuáles van a ser las consecuencias positivas de quedarte en la zona de confort y también el coste.

Porque puede que tenga algunos beneficios, como por ejemplo, evitar el error y así proteger tu identidad de la crítica o del rechazo (imaginarios, por supuesto).

Pero también tiene un precio muy alto: tus objetivos, tu realización, tu bienestar.

Una vez has visto las consecuencias quizás tengas que tomar alguna decisión difícil y este proceso no tiene porque ser fácil, pero ¿qué pesa más?.

3- Conectarte con tus valores

De nuevo, el tener un “para qué” de peso, te dará impulso para salir de lo conocido.

Tus valores esenciales son lo que dan rumbo y sentido a tu vida a nivel muy profundo.

Vivir alineada con tus valores te dará satisfacción y sentimiento de plenitud.

Reconectarte con tus valores, con lo que de verdad es importante para ti, te ayudará a ver por qué lo que te propones es significativo para ti.

Imagina que quieres emprender y dentro de tus valores principales están la libertad y la conciliación familiar.

Aunque tengas miedo del cambio, el reconectar con el por qué lo haces a nivel profundo te dará fuerzas.

Y un Bono final: Cultiva tu autoestima

Quererte, aceptarte tal y como eres, hará que tengas un escudo protector frente a las tormentas del exterior y que seas más libre a la hora de tomar decisiones y pasar a la acción.

Porque cuando te quieres y te valoras, ya no buscas la aprobación continua de los demás y eres más libre de hacer tu camino.

Todo aquello que deseas te espera al otro lado de tu zona de confort, así que,

¡te animo a saltar!

Y tú, ¿cómo llevas eso de salir de tu zona de confort?.

¿Qué te ayuda más a traspasarla?.

Me encantaría conocer tu opinión en los comentarios.

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