¿No te ha pasado nunca que ves que una persona se esta perjudicando con sus hábitos o sus costumbres y entonces con toda tu buena intención le dices lo que podría hacer para mejorar?.

Este papel de salvadores nos gusta mucho.

Lo que sucede es que mientras la persona a la que te dirijas no quiera ser salvada no hay nada que hacer.

Y de esto me di cuenta hacia tiempo.

Este tipo de actitud es un desgaste tremendo de energía.

Por eso mismo cuando por ejemplo veo las meriendas que les dan algunas a madres a sus hijos me abstengo de decir nada a no ser que me pregunten.

Eso sí, como quieran resolver alguna duda les respondo encantada. Es un placer contribuir a mejorar la salud de los pequeños de la casa.

Te suelto este rollo porque tiene que ver con la decisión de querer o no querer realizar un cambio de hábitos. Quizás tu misma has sentido alguna vez que quieres un cambio pero al final no te pones a ello, o si lo haces al cabo de un tiempo desistes.

Todo esto tiene una explicación.

En el año 1982, James Prochaska y Carlo DiClemente describieron una serie de etapas por las que pasa una persona cuando inicia un proceso de cambio. Estas etapas no tienen porque ser lineales y cada persona avanzará o retrocederá dependiendo de su situación.

Cada etapa refleja una actitud mental y necesita una acción concreta.

Por eso mismo hay veces que queremos hacer un cambio de hábitos pero realmente aun no estamos preparados. En estos casos es cuando aparece el autosabotaje, las distracciones, las disculpas y la falta de confianza.

Estas son las 5 etapas en la Rueda del Cambio

Etapa de precontemplación: En esta etapa la persona no piensa que tiene un problema o que necesita hacer algún tipo de cambio de hábitos.

Te puedes hacer alguna de estas preguntas: ¿Qué coste tiene para ti seguir en esta situación?. O, ¿cuáles serían los beneficios de cambiar?

Etapa de contemplación: La persona es consciente de que tiene un problema pero se debate entre el beneficio de realizar un cambio y el de seguir como está. Esta etapa se caracteriza por la ambivalencia y la falta de confianza en ser capaz de alcanzar el éxito.

Como ayuda podrías pensar en alguna situación del pasado en la que conseguiste el cambio que querías.

Etapa de determinación: Hay una preparación para la acción, hay una toma de decisión.

Tengo que hacer algo y quiero hacerlo.

En esta etapa es cuando buscas el apoyo o el asesoramiento que necesitas.

Etapa de acción: Es en la que se lleva a cabo el proceso de cambio del hábito.

Etapa de mantenimiento y recaída: Aquí el reto consiste en mantener el cambio conseguido y prevenir la recaída.

¿Te identificas en alguna de estas etapas?.

Como ves el cambio de hábitos requiere constancia, conciencia y compromiso.

Lo importante es que para realizar el cambio sepas en qué etapa estas y te marques objetivos realistas que te supongan un reto y que te motiven.

Tu decides que viaje quieres hacer.

Durante el trayecto te irás encontrando con obstáculos, recompensas, alegrías y decepciones, pero pasito a pasito irás avanzando.

Y para ello no puedes dejar de caminar hacia el rumbo que te has marcado.

¿Te animas a empezar ese cambio que tanto vas postergando?