El agua es fuente de vida.

Todos los seres vivos de este planeta necesitamos el agua para sobrevivir.

Cerca del 70% de la superficie de la Tierra es agua y el 60% de tu cuerpo esta compuesto de agua. Así que no es ningún secreto el poder que tiene el agua.

Puedes beneficiarte de sus propiedades tanto a nivel interno como a nivel externo.

A nivel interno, es importante que te mantengas bien hidratada, ya que el agua:

  • Regula la temperatura corporal y el tránsito intestinal
  • Ayuda a los riñones a filtrar toxinas y al transporte de nutrientes
  • Protege a los órganos y las articulaciones

En cuanto al nivel externo una manera de conseguir que te sientas radiante es que empieces el día con una ducha de agua fría.

Ya se que estarás pensando a ver si me he vuelto loca. Bastante tienes con tener la suficiente fuerza de voluntad para levantarte de la cama como para seguido meterte bajo el chorro de agua fría.

Te doy la razón, es todo un acto de coraje.

Al final de eso se trata, piensa en que si eres capaz de hacerlo, ya puedes afrontar cualquier circunstancia que se pueda dar a lo largo del día.

Si yo con mi cuerpo puedo conquistar la frialdad del agua, yo puedo eliminar la frialdad de mi vida

Yogui Bhajan

La ducha de agua fría es lo que en Kundalini Yoga se conoce como Ishnaan y es una forma de hidroterapia.

Es la manera de mantenerte joven a través del uso del agua fría.

¿Por qué deberías tomar una ducha de agua fría?

Aunque te parezca una locura estoy convencida que si lo pruebas sentirás sus beneficios. Ahora que estamos en verano puede ser un buen momento para que empieces.

Estos son algunos de sus beneficios:

  • Mantiene tu piel joven y radiante
  • Abre los poros
  • Limpia los órganos y el sistema circulatorio
  • Estimula la secreción del sistema glandular
  • Te da poder de resistencia

La hidroterapia es toda una ciencia de salud.

Según donde golpee el agua en tu cuerpo sentirás efectos diferentes.

Por ejemplo:

– Si pones el agua entre la frente y el labio inferior te dará energía

– Si dejas caer el agua por debajo del labio inferior te aportará claridad mental

– Si el agua te da en la frente sentirás mucho sueño

¿Cómo puedes empezar?

Comienza con un masaje de aceite de almendras por todo tu cuerpo.

Después del masaje entra en la ducha y empieza por las extremidades (pies, manos , brazos, …)

Mientras estas bajo el chorro de agua frota tu piel vigorosamente, así se abrirán los capilares y luego la sangre regresará a los órganos limpiándolos.

Al cabo de un rato aléjate del agua y masajea todo tu cuerpo y deja que se caliente.

Seguido vuélvete a meter bajo el agua y masajea de nuevo.

Repite estos pasos 3 o 4 veces.

Para finalizar seca enérgicamente tu cuerpo con una toalla.

Hay algunas recomendaciones que tienes que tener en cuenta.

No tomes una ducha fría durante el embarazo o la menstruación. Tampoco si tienes fiebre, reumatismo o enfermedades cardíacas.

Ahora que estamos en pleno verano puede ser un buen momento para que empieces con las duchas frías.

¿Te animas a probar?

 

(Fuente: El maestro de la era de Acuario – Primer nivel Instructor de Kundalini Yoga)