Se acaba el año y es un excelente momento para plantearte tus objetivos para el 2016.

Los buenos propósitos de estos días tienen que concretarse en puntos específicos. Así contarás con una hoja de ruta para el año nuevo.

¡No querrás que pase otro año sin avances hacia tu vida ideal!

Aprovechando la generosidad de Ainhoa que esta semana me ha hecho un hueco en su blog, hoy quiero darte unas pautas para ayudarte a plantear tus objetivos.

1- Haz balance

Lo primero es que hagas balance de este año 2015:

– ¿qué objetivos te fijaste para este año?

– ¿qué has conseguido y por qué?

– ¿qué lograste de forma inesperada?

– ¿qué no lograste y por qué?

– ¿De qué manera te has transformado como persona?

De aquí podrás sacar valiosas lecciones que te ayudarán a ver qué te funciona a la hora de alcanzar tus objetivos. Incorpora el aprendizaje y no tropieces de nuevo con la misma piedra.

Reconocer tus logros te hará sentir bien y te dará combustible para planificar para el próximo año.

2- Revisa tus valores esenciales y la visión de tu vida ideal

Hecho el balance, es hora de definir tus objetivos. Para esto puede ser muy útil el revisitar tus valores esenciales:

¿Cuáles son las 10 cosas por las cuáles para ti vale la pena vivir?

Esto te dará la base para concretar tus objetivos.

Es fundamental que los objetivos que te plantees estén alineados con tus valores, lo que en el fondo te mueve y te importa.

Además, estos objetivos que quieres lograr en el 2016 tienen que estar enmarcados dentro de la visión de tu vida ideal. Así habrá coherencia y será más fácil que avances.

Si no lo has hecho ya, escucha tu corazón y deja volar tu imaginación. Describe con todo detalle cómo quieres que sea tu vida a medio y largo plazo. De allí podrás extraer objetivos para el 2016.

Por otro lado, decir que tienen que ser objetivos “de autor”, propios. Nada de plantearte metas que otros quieren para ti. No los lograrás (o supondrán mucho esfuerzo) y te harán sentirte frustrada.

3- Que sean objetivos SMART

Por otro lado, recordarte que es importante que sean objetivos “SMART” (“listos”, según la traducción literal del inglés): S (specific =concreto), M ( measurable=que se pueda medir), A (Achievable/Attainable = que se pueda lograr), R (Relevant= que sea relevante para ti); T (Time=que tenga fecha).

Recuerda incluir objetivos personales y profesionales, una vida plena es una vida equilibrada que se alimenta de diversas fuentes.

4- Compromiso al 100% y sistemas de apoyo

Una vez que hayas definido tus objetivos tienes que comprometerte al 100%.

No vale menos.

Cuando planificas te entusiasmas al ver lo que es posible. Te comerías el mundo. Pero luego viene el día a día, los obstáculos y las distracciones y es fundamental que estés comprometida al 100%.

Además del compromiso, es muy útil encontrar maneras de tener presente este objetivo, buscar algo así como “recordatorios”. Por ejemplo, una canción que te conecte a ese objetivo, o un tablero de sueños (“vision board”) donde tu pegues a modo de collage imágenes de lo que quieres lograr y frases inspiradoras.

Haz un plan básico para lograr tus objetivos y así podrás visualizar la trayectoria que tienes que recorrer. De esta manera empiezas a caminar. Aunque no te preocupes si no lo sabes todo, una vez que tienes claro lo que quieres la vida te va mostrando el cómo hacerlo. Un paso te lleva a otro.

Por otro lado, dividir tus objetivos en sub-objetivos, actividades y tareas te ayudará a ponerlos en tu calendario. Así es más fácil tomar acciones; en lugar de ver la montaña entera ves pasos.

Además, decirles a las personas que te importan lo que te has propuesto para el año que entra añadirá cierta presión positiva a tus objetivos. Habrás dado tu palabra y querrás cumplirla.

De allí que contar con un compañero de rendir cuentas también te facilite las cosas. Se trata de tener una persona con la que compartís vuestros objetivos y revisáis los logros de forma regular. Dar tu palabra y rendir cuentas tiene un efecto muy positivo.

También puedes usar el poder de los hábitos a tu favor. Te ayudan a convertir en automáticas ciertas actividades sin tener que depender de la fuerza de voluntad. Analiza qué hábitos dan apoyo a tus objetivos y ponlos en práctica. Por ejemplo, si quieres mejorar tu forma física, incorpora el hábito de hacer ejercicio 3 tardes a la semana.

Recuerda que si tú no tienes tus objetivos claros, ¡la inercia y los demás se encargarán de que sigas los suyos! Así que reflexiona acerca de tus objetivos y vive de acuerdo a ellos.

¡Te deseo un 2016 con mucha luz, amor y éxitos!

Cristina Ramón

Este post lo ha escrito mi amiga Cristina Ramón, coach profesional. Ayuda a freelancers y mentes libres a expandir sus ingresos y su huella en el mundo, de manera que puedan construir una vida plena y abundante, y dar lo mejor de sí mismos a la sociedad.