Una alimentación sana es aquella que va a alimentar todas las áreas de tu vida.

Es aquella que conlleva una hábitos gracias a los cuáles tienes un estilo de vida saludable. Cuando te alimentas no sólo lo haces desde un plano físico, sino en todos los aspectos de tu vida.

La alimentación es un acto voluntario y consciente ya que tu decides cómo te alimentas. Mientras que la nutrición es un conjunto de procesos que realiza tu cuerpo, por ello es inconsciente e involuntaria.

Tu cuerpo se nutre a través de tu alimentación.

Seguramente al hablar de alimentación lo primero que te venga a la cabeza es comida. Pero tu alimentación va más allá, no es suficiente con que tengas una dieta sana, equilibrada y variada.

No sólo te alimentas con alimentos, sino que también lo haces con cada una de tus respiraciones, de tus pensamientos, de tus emociones, de tus relaciones, de tu trabajo, de tu actividad física, …

Y es por esta razón por la que deberías de prestar atención a cada una de esas áreas.

Una a la que dedicamos mucho tiempo de nuestro día es al trabajo. De 24 horas pasamos un mínimo de 8 horas trabajando. Son muchas horas como para malgastarlas.

Lo ideal sería que te dedicases a un trabajo que te gustase y si no es posible por lo menos que aprendieras a disfrutar del que tienes.

Por propia experiencia sé lo que es tener que ir cada mañana a un trabajo en el que no estas nada contenta. Eso lo viví hace unos años, antes de poner mi vida patas arriba.

Para mi ir a trabajar era como si fuese al campo de batalla, me veía como los soldados en las trincheras. Metida en mi zulo y en guardia para ver lo que me deparaba el día. Fue durante ese año cuando descubrí el Kundalini Yoga y para mi fue un gran apoyo para sobrellevar la jornada laboral.

Reconozco que hoy es el día que agradezco aquel periodo porque fue el detonante para cambiar el rumbo de mi vida.

Por eso siempre pienso que cuando todo parece negro en realidad es una oportunidad.

Hace tiempo leí un libro de Sir Ken Robinson, ‘El elemento’, que por cierto te lo recomiendo. El autor lo que viene a decir es que todos tenemos nuestro elemento, aquello en lo que disfrutamos y es nuestra pasión.

Así que si puedes hacer de esa pasión tu trabajo sería maravilloso. Y si no, de lo que se trata es de que encuentres la manera de poder realizarla.

Con lo que si no amas tu trabajo como para que sea tu pasión, puedes aprender a disfrutar de él porque quizás te permita dedicarte a lo que realmente te apasiona.

Y si te sucede como a mi, puedes descubrir aquello a lo que te quieres dedicar y dar un giro a tu vida.

En el libro pone un ejemplo de una persona cuya pasión era la fotografía, como no podía vivir de ello, trabajaba como vendedor de coches y en sus ratos libres disfrutaba fotografiando a surfers.

Puedes ver el trabajo como un medio para alcanzar lo que quieres y aprender a disfrutarlo.

Y si tienes claro que tu trabajo actual no es lo tuyo, puedes encontrar la manera de hacer la transición hacia uno que realmente te motive.

De lo que se trata es de que encuentres el trabajo que amas o que ames el trabajo que haces.

Y tu, ¿disfrutas de tu trabajo?.