¿Tu también formas parte de esta epidemia del estrés?

Dependiendo de tu edad tendrás más o menos posibilidades de estar estresada. Hay un estudio que se hizo para medir el bienestar en función de la edad. La conclusión a la que llegó es que no es lineal, sino que tiene forma de U. Siendo las personas más felices aquellas que no han llegado a los 30 y las que han superado los 50.

Con lo que si te encuentras en la franja de los 30 a los 50, tus posibilidades de sufrir estrés aumentan.

Y si te fijas, así es.

Lo que percibo en mi entorno es un ir corriendo de un lado para otro. Es como cuando pones una película a cámara rápida.

Y ya si tienes hijos ni te cuento. ¿Cuántas veces les repites: rápido que no llegamos, veeenga que no tengo todo el día, corre que llegamos tarde, …?

El que vivamos así tiene un precio.

Nuestro cuerpo esta preparado para una dosis de estrés, como ya te dije, existe el estrés bueno y el estrés malo.

El bueno es necesario para la vida, y para que sigas avanzando. Mientras que el estrés malo es un caldo de cultivo para enfermar.

Aquí es donde entra en juego la hormona estrella del estrés, el cortisol.

Las glándulas suprarrenales, que están encima de los riñones son las encargadas de fabricar el cortisol.

Esta hormona es vital, sin ella no eres capaz de combatir el estrés. Su efecto es positivo cuando esta en pequeñas dosis y en periodos cortos.

El problema aparece cuando las dosis de cortisol son altas y se mantienen en el tiempo.

¿Cómo se desencadena la producción de cortisol?

Amigdala → hipotálamo → pituitaria → glándulas suprarrenales → cortisol

La amígdala se encuentra dentro del sistema límbico que es la parte mas antigua de tu cerebro y es la que reconoce el peligro. Aunque no distingue si el peligro es porque te vas a caer por un barranco o porque tu jefe esta mosqueado.

Una vez detectado el peligro, la amígdala manda un mensaje al hipotálamo.

El hipotálamo a través de diferentes hormonas transmite el mensaje a la pituitaria para que libere una serie de hormonas que darán la señal a las glándulas suprarrenales para que fabriquen cortisol.

El cortisol es una hormona que sigue el ritmo circadiano, esto quiere decir que se fabrica teniendo en cuenta tu reloj biológico.

El nivel máximo se alcanza a primera hora de la mañana.

Esto tenlo en cuenta ya que si cuando te levantas te sientes cansada y sin energía y lo primero que haces es beber una taza de café, lo que estás consiguiendo es incrementar los niveles de cortisol.

¿Cuáles son las 3 etapas del estrés?

  • Fase de Adaptación: es aquella en la que los niveles de cortisol son normales. En tu día a día tienes situaciones que te generan estrés pero lo sabes llevar, son desafíos a los que haces frente sin problema.
  • Fase de Alarma: aquí es cuando los niveles de cortisol aumentan y tu cuerpo se prepara para hacer frente al peligro. En cuanto éste pasa la dosis de cortisol vuelve a la normalidad. Si no fuese así, es cuando salta la alarma, ya que no eres capaz de manejar la situación y pasarás a la siguiente fase.
  • Fase de Agotamiento: las suprarrenales están exhaustas y ya no son capaces de mantener los niveles de cortisol.

Consecuencia de niveles altos de cortisol:

  • Aumento de consumo de alimentos palatables (ricos en azúcar y en grasa)
  • Almacenamiento de grasa en la zona abdominal
  • Aumenta la glucosa en sangre
  • Aumenta la presión arterial
  • Promueve la inflamación, lo que afecta el sistema inmunitario
  • Insomnio
  • Afecta a la actividad de la glándula tiroides
  • Mayor riesgo de pérdida ósea

Como ves el estrés es algo a tener en cuenta ya que si no lo manejas bien, puede hacer estragos. Para evitar llegar a la fase de agotamiento puedes practicar yoga, utilizar técnicas de respiración y vivir con plena conciencia.

Recuerda que mucho del estrés que generamos es por tener a nuestra mente enfocada en el futuro, así que presta más atención al presente.

¿Cómo afecta a tu vida el estrés?.