Escuchando a mis clientas veo cómo el estrés es un gran compañero en el día a día.

El caso es que vivimos la vida sin experimentarla, yendo en piloto automático de un lado para otro.

Y sinceramente el tiempo es un bien muy preciado como para que se nos escurra entre los dedos. Una forma de empezar a vivir con plenitud es disminuyendo el estrés para poder ser conscientes de cada momento.

Para ello existen diferentes recursos, entre los que se encuentra la meditación.

Meditar es aprender a ser consciente de lo que ocurre instante tras instante de manera que consigues vivir la vida experimentándola.

Por favor no pienses, esto no es para mi porque no soy capaz de concentrarme, además mi mente es un torbellino de pensamientos imposible de aquietar.

Aunque no lo creas hay muchas maneras de meditar y entre ellas están los mandalas.

La palabra mandala significa círculo y también se entiende como “lo que contiene la esencia”. Es una figura en la que se mezclan círculos, triángulos, cuadrados para crear efectos visuales.

Por ejemplo los chakras son mandalas, y hay un mandala especial para trabajar cada chakra en particular.

También puedes encontrar mandalas en la naturaleza, como las telas de araña, los copos de nieve, los pétalos de las flores así como los círculos que forma una gota al caer en un estanque.

¿No te ha pasado alguna vez que cuando estas ensimismada hablando por teléfono o tomándote un té si tienes un lápiz y una hoja al lado empiezas a hacer dibujos?.

Esos garabatos suelen estar compuestos de figuras simples y forman un mandala.

En realidad los mandalas están presentes por todas partes.

El trabajo con mandalas tiene efectos positivos tanto para adultos como para niños, especialmente si son inquietos y nerviosos.

Consigues descargar las tensiones corporales y relajarte física y emocionalmente.

Cómo puedes meditar con mandalas

  • Pintando, se trata de que vayas rellenando las formas del mandala con diferentes colores, de esta manera relajas la mente y olvidas las tensiones de la vida cotidiana
  • Meditando, esto es contemplando y observando el mandala con calma

Cómo relajarte pintando mandalas

Debido al estrés y las tensiones sufrimos dolores de cabeza, musculares y nerviosismo. Por eso pintar mandalas es una estupenda opción para que recobres la calma.

Además es una forma muy sencilla de meditar.

  • Antes de empezar a pintar el mandala obsérvalo durante unos minutos.
  • A la hora de comenzar a pintar la dirección es de fuera hacia dentro y tienes que mantenerla.

Mientras pintas verás como tus músculos se relajan y las preocupaciones desaparecen.

Cómo meditar con un mandala

No es necesaria ninguna postura especial ni complicada, puedes sentarte cómodamente y contemplar el mandala. El tiempo mínimo es de 3 minutos y vas incrementando hasta llegar a los 5 minutos.

  • Cuando estés en una postura confortable, realiza unas pocas respiraciones conscientemente
  • Luego pon tu atención en el mandala y observa lo que sientes
  • Al terminar vuelve a realizar unas respiraciones para salir del estado contemplativo y recuperar la actividad

Para que puedes empezar a trabajar con los mandalas te recomiendo este libro: El libro de los mandalas del mundo.

Y si tienes hijos estos dos libros están muy bien: